La reina de la tarde.
Para quien tiene los ritmos de una vida metropolitana, lo ideal es practicarla cuando se terminan las actividades laborales.
Con esta meditación podrás:
- Sacudirte de encima la que acumulamos durante el día.
- Despertar la energía vital en un espacio de silencio y de paz.
En combinación con la meditación Dinámica de la mañana, es una poderosísima fórmula para la transformación del ser.